Para comenzar, se dice que una persona desenfocada es aquella que no planifica una estrategia para cambiar algún aspecto de su vida, porque tampoco tiene un objetivo por alcanzar. Asimismo, no tiene en claro sus intereses, ni la situación actual en la que se encuentra.
Luego de entrevistar a un individuo desenfocado, procedí a elaborar un texto, compilando dichas respuestas para llegar a una conclusión final.
Para mantener la identidad del entrevistado protegida, voy a llamarlo con el alias “Juan”.
Elegí a este individuo de 17 años, porque en varias ocasiones lo escuché haciendo comentarios del tipo: “no sé que hacer con mi ritmo de vida”; “me va mal en el colegio” y nunca decidió elaborar un plan para cambiar su situación actual (parecía no darle importancia).
Al momento de hablar de su rutina diaria, me comentó que durante la semana asiste al colegio a la mañana y por las tardes toma clases de inglés (dos veces por semana). Esto último lo hace porque a sus padres les parece importante. Además, practica judo que es su deporte favorito.
En su tiempo libre (que tiene en exceso por la falta de exigencia en su colegio) prefiere salir con sus amigos o quedarse en su casa.
En cuanto a su futuro, me dijo que iba a estudiar licenciatura en sistemas, sólo porque su hermano seguía esa carrera. No sabía siquiera por qué se llama “licenciatura” ni en qué consiste esta profesión, pero le iba a pedir a su hermano que le explique de qué se trata. Me sorprendió mucho su respuesta porque pude observar que su “decisión” era meramente para contar con una ocupación.
Después agregó que quería ser diseñador gráfico y que creía que su ambición es ser escritor de comics. A mi entender, considero que fue una respuesta muy improvisada, porque dos días antes comentó que no tenía idea de qué hacer con su vida.
En cuanto a su personalidad, afirmó estar conforme con su forma de ser, debido a que es una persona que piensa mucho aunque no parezca (palabras textuales de él). Por el contrario, agregó que no era totalmente feliz porque se sentía un tanto apartado de la sociedad debido a que siempre se encuentra en la periferia de las normas sociales y tiende a contradecir a sus pares. En ese momento, se puso a sacar conclusiones al respecto y no sabía a qué debía aquella marginación.
Por otro lado, no supo qué cualidades destacar de su persona, creía que su forma de pensar y su sinceridad.
Cuando le pedí que me hablara de la persona que admira, lo hizo con mucho detalle y se explayó bastante.
Me comentó que su ídolo es su padre. Destaca de él su gran astucia para conseguir lo que desea, pero siempre teniendo presente sus valores, sin perjudicar a nadie. Además, resalta la importancia que tiene para su padre el trabajo con el afán de progresar y lograr mantener a una familia, además de inculcarles valores y darles un gran ejemplo.
Me contó como su padre, a pesar de sus condiciones de pobreza, logró estudiar y convertirse en médico. Por eso lo considera un ser admirable.
Volviendo a Juan, no tenía muy definido sus planes de vida. Yo a esto lo vi como la continuación de su rutina en vez de cambios que desea realizar. Me contó que quería seguir practicando deportes.
Para complementar a la entrevista, debo recalcar que no deja que lo ayuden. Él cursa en su colegio una materia similar a cultura y sociedad (no sabía bien como se llamaba dicha materia) en la que lo ayudan a enfocarse. Me dijo que ironizó un test de orientación vocacional, ya que no le importaba elegir bien o mal su futura profesión.
Para concluir, puedo decir que Juan tiene un falso enfoque, debido a que cree estar enfocado, pero en realidad se fija objetivos aleatorios y los va cambiando conforme pasan los días. A mi entender, está desenfocado y sólo buscar encajar en los modelos impuestos por la sociedad (idea contraria a la suya al autodefinirse como “outsider”).
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